Un sistema POS (Point of Sale o Punto de Venta) es básicamente una computadora o tablet que te ayuda a vender y llevar la cuenta de lo que tienes en tu negocio.
Imagínate que en lugar de anotar las ventas en un cuaderno y hacer cuentas con calculadora, todo eso lo hace una aplicación automáticamente.
¿Qué hace un sistema POS exactamente?
Te ayuda a vender más rápido
En lugar de buscar precios en una lista o recordar de memoria cuánto cuesta cada cosa, solo escaneas el código de barras (o buscas el producto) y ya tienes el precio.
Lleva la cuenta de tu dinero
Al final del día sabes exactamente cuánto vendiste, sin tener que contar tickets de papel o sumar en calculadora.
Te dice qué se está acabando
Cuando un producto se está terminando, el sistema te avisa. Ya no tienes que revisar físicamente todo tu inventario.
Guarda información de tus clientes
Si alguien te pregunta "¿qué compré la semana pasada?", puedes buscarlo en lugar de decir "no me acuerdo".
¿Realmente necesito uno?
Depende de tu negocio. Si vendes 10 cosas diferentes y tienes 5 clientes al día, probablemente no lo necesites.
Pero si ya empiezas a batallar con:
- Recordar todos los precios
- Saber qué se está acabando
- Hacer cuentas al final del día
- Clientes que te preguntan por garantías o compras anteriores
Entonces sí te puede servir un sistema POS.
¿Es muy difícil de usar?
Los sistemas modernos están hechos para ser fáciles. Si sabes usar WhatsApp o Facebook, puedes usar un sistema POS.
En MiniPOS, por ejemplo, el 90% de lo que necesitas está en la pantalla principal. No tienes que memorizar comandos raros ni hacer cursos complicados.
¿Cuánto cuesta?
Los precios van desde $100 pesos al mes hasta varios miles, dependiendo de qué tanto necesites.
Para un negocio pequeño, con $100-500 pesos al mes ya tienes algo que funciona bien.
¿Qué necesito para empezar?
Básicamente:
- Una tablet, computadora o hasta un celular
- Internet (aunque algunos funcionan sin internet)
- Una impresora para tickets (opcional)
¿Vale la pena?
Si tu negocio está creciendo y empiezas a batallar para llevar control, sí vale la pena.
No es magia - no va a hacer que vendas el doble de un día para otro. Pero sí te va a ahorrar tiempo y errores.
Y el tiempo que te ahorras lo puedes usar para atender mejor a tus clientes o buscar más negocio.
Conclusión simple
Un sistema POS es como tener un empleado que nunca se equivoca en las cuentas, nunca se olvida de los precios y siempre sabe qué tienes en stock.
Si tu negocio ya está a punto de necesitar contratar a alguien para que te ayude, mejor invierte en un sistema POS. Sale más barato y trabaja 24/7.